La Espina Bífida Oculta es una forma de Espina Bífida más leve, y no no suele ocasionar problemas del sistema nervioso central. Esta forma de Espina Bífida es común, por lo que un 10 a 20 por ciento de personas sanas tienen Espina Bífida Oculta. Con frecuencia, las personas descubren que la tienen tras tomar una radiografía. Aunque esta forma de Espina Bífida no suele causar discapacidad, existen clases de Espina Bífida Oculta que pueden tener consecuencias para la salud. Estas son:
- Lipomielomeningocele y lipomeningocele – es similar a una médula espinal anclada, pero en este caso la médula se ancla o fija a un tumor graso benigno en la espalda
- Filum terminal engrosado – la punta extrema de la médula espinal es demasiado gruesa
- Filum terminal graso – un abultamiento de grasa en el interior de la punta extrema de la médula espinal
- Diastematomielia (médula espinal dividida) y diplomielia – la médula espinal está dividida en dos, generalmente por un pedazo de hueso o cartílago
- Trayecto fistuloso dérmico (con compromiso de la médula espinal) – el conducto vertebral y la piel de la espalda están conectados por lo que parece como una banda de tejido
Estas clases de Espina Bífida Oculta pueden estar presentes en una persona aun cuando no hay problemas con la columna.
Esta hoja también explica:
- Los signos y síntomas de la complicación neurológica conocida como médula espinal anclada
- Rasgos comunes en la piel que cubre el defecto en las personas que tiene un problema con la médula espinal
- La importancia de consultar de inmediato con un profesional médico si se observa alguno de estos síntomas, sin importar su edad, para realizar exámenes físicos y diagnósticos como un ultrasonido (solamente para recién nacidos) o una imagen de resonancia magnética
Esta información no constituye un consejo médico para ninguna persona. Dado que los casos específicos pueden variar de la información general presentada en este documento, la SBA aconseja a los lectores a consultar a un médico u otro profesional calificado.