Aprender a ir al baño es un evento muy importante para los niños, y un paso necesario para llegar a ser un adulto independiente. Para los niños con Espina Bífida, la continencia urinaria e intestinal es muy diferente ya que tienen daño en los nervios que controlan el intestino y la vejiga. En el caso de algunos niños, cuando quedan algunos nervios “sanos,” los niños logran un cierto grado de control de la vejiga y del intestino. Sin embargo, menos del 15 por ciento de las personas con Espina Bífida puede lograr una continencia urinaria e intestinal total sin el uso frecuente de sondas o medicamentos.

Por eso se recomienda que el programa de continencia comience antes de que el niño empiece a ir a la escuela. Puesto que el control de los intestinos regularmente se da antes del control urinario, con frecuencia es útil comenzar la enseñanza de ir al baño concentrándose en el funcionamiento de los intestinos.

Esta hoja detalla información y sugerencias para manejar la incontinencia de una manera controlada y satisfactoria. Algunas de estas son:

• Si no se considera médicamente necesario comenzar un cateterismo o programa de entrenamiento de los intestinos, las familias pueden esperar a ver qué habilidades demuestra el niño por sí solo. Por ejemplo, las familias pueden llevar un registro de la ocurrencia de las deposiciones por unas tres semanas puede ayudar a determinar si hay un patrón natural en la evacuación de los intestinos
• Para regular las deposiciones en un niño muy pequeño, se pueden utilizar frutas y jugos, agua y aditivos (tales como los suplementos de fibra). También se pueden utilizar estimulantes rectales para provocar la evacuación y reducir el estreñimiento
• Colocar al niño en el inodoro inmediatamente después de despertarse en la mañana y luego aproximadamente cada dos horas durante el día puede aumentar los periodos de sequedad
• Los niños que producen una buena cantidad de orina, tienen periodos de sequedad entre evacuaciones de orina, e indican cuándo tienen deseos de orinar, tienen un mayor potencial de manejar  la orina
• Si una estrategia de “formación de hábitos” no produce la continencia social, se recomienda un programa de higiene con métodos como la estimulación digital, los supositorios, los enemas grandes o pequeños, o abocamientos quirúrgicos para administrar enemas
• Es útil practicar los mismos pasos para enseñar a evacuar en el baño, como quitarse la ropa, sentarse en el inodoro, volver a colocarse la ropa, vaciar el inodoro y lavarse las manos
• Recompensar a los niños cuando cooperan con los pasos para evacuar en el baño, orinar en el inodoro y por los días “sin accidentes” puede ayudar a formar hábitos positivos

Esta información no constituye un consejo médico para ninguna persona. Dado que los casos específicos pueden variar de la información general presentada en este documento, la SBA aconseja a los lectores a consultar a un médico u otro profesional calificado.